Al pasar por una situación difícil, tal vez, nos hemos sentido acorralados y en algunas ocasiones pensamos que no existe salida y todo ha llegado a su fin, quizá en algún momento pensamos en dejarlo todo, en no seguir adelante luchando y esforzándonos, y por nuestra mente pasan muchas posibles soluciones para que todo aquello que estemos viviendo sea de una vez por todas resuelto y quizá nuestros propósitos y metas dejen de tener sentido al ver que estas soluciones no funcionan o tal vez, simplemente ya nada valga la pena pero, ¿qué ganamos al rendirnos?, ¿Acaso existe la posibilidad que todo cambie si decidimos rendirnos al primer tropiezo?...
"Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo"(2 Reyes 6:17).
Solo buscamos soluciones conforme a nuestra propia manera de ver las cosas y de acuerdo a lo que vivimos en un momento determinado, ahora hazte esta pregunta, ¿por qué siempre agotamos todas las posibilidades y dejamos de último la única solución?, primero nos cansamos de tanto correr y de tanto pensar en lo que haremos y dejamos de lado lo que deberíamos tener como única y primera opción y me refiero a DIOS... Si tan solo buscamos su rostro y nos detenemos a preguntarle qué debemos hacer ante cualquier circunstancia, entonces todo sería más fácil y aunque algunas veces sí lo hacemos y pedimos su dirección, en ocasiones a la mitad del camino decidimos actuar conforme a nuestro parecer porque creemos que lo que nosotros queremos siempre está bien pero no es así, LA VOLUNTAD DE DIOS ES PERFECTA... Si DIOS no va por el camino que nosotros anhelamos entonces eso significa que no es el camino correcto, debemos escuchar atentamente lo que DIOS quiere para cada uno de nosotros ya que sus planes son los mejores aunque a veces no lo entendamos.
"Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis"(Jeremías 29:11).
Querido lector no preguntes a DIOS siempre el Por qué de las cosas, mejor pregúntale ¿Para qué?, cual es el propósito de ÉL al permitir cualquier circunstancia; recuerda que al trazarnos una meta primero hay que recorrer un camino para llegar hasta ella, y nadie dijo que ese camino no tendría obstáculos, pero cuando logras ver el final de la meta entonces corres y te esfuerzas un poco más para lograr ser el primero porque sabes que al llegar obtendrás un grande galardón. Así que no te rindas a la primera caída esfuérzate y se valiente, y ten presente que para poder llegar bien debes ir agarrado de la mano de DIOS porque en su voluntad obtendrás el más grande galardón.
DIOS TE BENDIGA
(RLoga).
